En muchas ocasiones quienes se interesan por las obras de rehabilitación de viviendas en Bilbao pretenden, además de recuperar para el uso la vivienda, sacar el máximo provecho del espacio que esa vivienda ofrece. Arquitectónicamente hablando, hay muchas formas diferentes de lograrlo: Aprovechando los rincones para hacer armarios empotrados, modificando tabiques… Una solución muy utilizada en los últimos tiempos es la de unir, en una sola estancia, la cocina con el comedor.

Tradicionalmente, en España, esta solución se utilizaba casi exclusivamente en apartamentos pequeños o en estudios pero casi nunca se empleaba en viviendas de mayor tamaño, quizá porque se pensaba que los humos, olores y grasas de la cocina iban a impregnar toda la casa. Pero, hoy por hoy, existen campanas extractoras de gran potencia que, además, son completamente silenciosas, por lo que ese problema ha dejado de serlo.

Sería ideal que pudiéramos colocar paredes elásticas que nos permitieran encoger o agrandar las habitaciones según nuestra necesidad, pero quienes trabajamos en la rehabilitación de viviendas en Bilbao sabemos que eso es casi imposible. ¿Casi? Sí, las paredes suponen una limitación física, pero pueden sustituirse, de varias maneras, por limitaciones psicológicas que cumplan con el mismo efecto de limitar espacios. La colocación de alfombras, la iluminación, el color de las paredes y suelo…, pueden servir para separar visualmente los espacios de la cocina y del salón y, cuando recibimos a varios visitantes, aprovecharnos de la amplitud de haber unido las dos estancias.

Un buen arquitecto como Aurrekoetxea, Aitzol puede ofrecerte soluciones imaginativas con las que sacar el máximo provecho del espacio que te ofrece tu vivienda.